La primera vez que oí hablar del término Lectura fácil fue en la novela, del mismo nombre, de Cristina Morales. Nunca había oído hablar sobre esta cuestión, hecho que me pareció bastante preocupante siendo yo diseñadora gráfica.
Para los que estéis en estos momentos en la misma situación de ignorancia en la que me encontraba yo antes de leer dicho libro, aquí os dejo la definición “oficial” del término Lectura fácil.
“Método que recoge un conjunto de pautas y recomendaciones relativas a la redacción de textos, al diseño y maquetación de documentos y a la validación de la comprensibilidad de los mismos, destinado a hacer accesible la información a las personas con dificultades de comprensión lectora”.

La Lectura fácil es una de las pautas a seguir para trabajar la accesibilidad cognitiva de cualquier texto escrito (digital o analógico), mediante el uso de un lenguaje claro, directo y sencillo, y el uso de imágenes, dibujos, pictogramas, audios, videos, etc. que ayuden a su comunicación.
¿Y cuáles son los criterios que debemos seguir para trabajar dicha accesibilidad cognitiva? Pues criterios de legibilidad y comprensibilidad.
Criterios de legibilidad
1. Estructura ordenada y previsible, por ejemplo, mediante un índice o guion.
2. Tipo de letra sin remates ni ornamentación: Arial, Helvética, Calibre, Tahoma…
3. Emplear dos tipos de letra como máximo en el mismo texto: para título y texto.
4. Tamaño grande de la letra: de 12/14 puntos en adelante.
5. Alto contraste de la letra sobre el fondo. Por ejemplo: negro-blanco, negro-amarillo.
6. Evitar efectos tipográficos como adornos, colores, sombras…
7. Entre 55-60 caracteres por línea como máximo.
8. Alinear el texto a la izquierda.
9. Márgenes generosos e interlineado amplio.
10. Incluir imágenes descriptivas alusivas al texto.

Criterios de comprensibilidad
1. Expresar las ideas del texto escrito de una manera concisa.
2. Explicitar todo lo que sea relevante y desechar la información superflua.
3. Redactar con una sintaxis sencilla, con frases cortas: transmitir una sola idea en cada frase.
4. Utilizar palabras y expresiones de uso frecuente.
5. Facilitar ejemplos para explicar las palabras difíciles o incluir un glosario de los tecnicismos empleados en el texto.
6. Primar el uso de la voz activa en lugar de la pasiva.
7. Evitar rodeos lingüísticos, frases formuladas en negativo y conceptos abstractos.
8. No utilizar metáforas ni comparaciones que puedan ser confusas.
9. Evitar el uso de abreviaturas y de caracteres especiales.
10. Evitar lo uso de muchos números. Escribirlos con dígitos y no con letras.
La primera vez que vi implementados los criterios de Lectura fácil en un elemento de comunicación y/o publicidad on y off-line, fue el pasado verano en la feria de arte contemporáneo Documenta celebrada en Kassel (Alemania). Me hizo especial ilusión constatar que hay empresas, organismos, instituciones… que se toman en serio el deber y la responsabilidad de ofrecer al ciudadano una correcta e igualitaria forma de comunicación.
Esta fue la primera vez, y de momento la única, en que he visto implementados los criterios de accesibilidad cognitiva en la publicidad y comunicación de un evento de estas características. Me pregunto ¿por qué no existe una legislación al respecto?, ¿por qué este es un tema secundario o inexistente en los estudios de diseño?

Nota aparte, por si me está leyendo algún diseñador… Una vez leídos los criterios de legibilidad y comprensibilidad de la Lectura fácil, ¿no te parece que muchos de estos criterios también se corresponden a lo que podría diferenciar un buen de un mal diseño? ¿por qué los diseñadores a veces no ponemos las cosas “fáciles” a la gente?, ¿por qué a veces dejamos que la creatividad pase por encima de la comprensión y la legibilidad? Yo no tengo la respuesta, pero me da mucho que pensar…
Si deseáis saber más sobre la Lectura fácil y la accesibilidad cognitiva, no dudéis en visitar la siguiente página: Accessibilitas